Aniago, la cartuja olvidada de Valladolid

El monasterio Cartujano de nuestra señora de Aniago se encuentra muy cerca de Villanueva de Duero, junto a la desembocadura del río Adaja en el Duero, a tan sólo 20 km de la capital vallisoletana.

Lo primero que hay que decir, es que las ruinas de la Cartuja de Aniago se encuentran dentro de una finca agrícola particular y valladas en casi todo su perímetro, por lo que su acceso no es fácil. Desconozco si te ven dentro te puedan echar, ya que el estado de abandono del lugar no invita a pensar que les importe mucho, eso sí, siempre y cuando seamos respetuosos tanto con las ruinas como a las labores agrícolas que allí se realizan.

Centrándonos en su historia, los Jerónimos se instalaron en el S.XII. A principios del S.XIV Aniago era un pequeño pueblo que pertenecía a Valladolid, este en 1365 lo vendió a la Reina Dª Juana, y once años despues en 1376, la reina lo dono a Fray Pedro Fernández, prior del monasterio de San Jerónimo de la Fita, para que fundase un convento de su orden, la de San Agustín. Sin llegarse a fundar, este convento se vende en 1409 a D.Joaquin Vazquez de Cepeda, obispo de Segovia, para que se fundara allí un monasterio de Canónigos. En 1436, D. Joaquín Vázquez de Cepeda otorgó testamento nombrando patrona del lugar a la reina Dª María de Aragón, esposa del rey D. Juan II de Castilla. La reina decidió levantar un nuevo monasterio cartujano que se fundó en 1441.

La Cartuja de Aniago es la única construcción de esa orden en Valladolid. Condición que mantuvo hasta la desamortización de Mendizábal en 1835, que pasó a manos de un particular.

¿Qué podemos ver en Aniago?,Pues lo primero que se ve y más destaca es la espadaña de unos 22 metros de altura, que pertenece a una iglesia de estilo gótico y planta cuadrada, la cual todavía mantiene escayolas y motivos decorativos.

Aniago

Aniago

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Aniago

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El claustro gótico de planta cuadrada conserva entero uno de sus laterales. En el centro del claustro podemos ver los restos de un palomar.

Aniago

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Un edificio de dos plantas de altura de unos 90 metros de largo por 20 de ancho, donde estaban las dependencias de los monjes. Así como un par de casas, que por los restos de su interior pudieron estar habitadas hasta los años 60-70.

Aniago

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Todo ello está en un lamentable estado de abandono y ruina, por lo que al visitarlo se corre un riesgo. Riesgo que no les importa correr a las muchas cigüeñas que han encontrado un lugar tranquilo donde anidar.

Aniago

Fotos: Luis Pasalodos, Laura Izquierdo y Juan Carlos Pasalodos

2 comentarios sobre “Aniago, la cartuja olvidada de Valladolid

  1. Durante la guerra de la independencia, las tropas napoleónicas lo utilizaron como cuartel, y ya entonces se encontraba abandonado por una peste que lo asoló a mediados del XVIII. Quien en el XIX lo compró, un burgués palentino, se construyó un panteón y se hizo enterrar allí

  2. El jerónimo que lo recibió de Juana Manuela fue fray Pedro de Guadalajara (Pedro Fernández Pecha), del monasterio jerónimo de Santa María de la Sisla (Toledo). No obstante, si me puedes dar referencias de todo su periodo bajomedieval, te lo agradecería.

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